Fiskales Ad-hok
Formación: Santiago, 1986.
Disolución: En Actividad.
Integrantes: Álvaro España, voz.
Rubén “Roli” Urzúa, bajo.
Pogo, guitarra.
Ciril, guitarra.
Lagarto, batería.
Marcelo “Víbora” Larralde, guitarra.
Miguel “Micky” Cumplido, batería.
Álvaro “Guardabosques” Rozas, guitarra.
Memo Barahona, batería.
Juan Pablo “Mechita” Arredondo, guitarra.
Los inicios de la banda se remontan a los encuentros entre rockeros, actores, artistas visuales y bailarines que conformaban el circuito underground de los 80. Se presentan por primera vez en la Bienal Underground desarrollada en el Trolley, en calle San Martín, como tributo a TV Star, vocalista de los Dadá, pintor y extravagante, a quienes el grupo debe su nombre.
Fiskales destacó junto a otras bandas como Los Jorobados, Zapatilla Rota, Índice de Desempleo o Pinochet Boys en la escena under del Santiago de Pinochet, pero a diferencia de ellos Fiskales se ha mantenido durante varios años más. Por este motivo tras la desaparición de muchas de estas “bandas amigas” el grupo debió unirse a un circuito más ligado al trash que se congregaban los fines de semana en el gimnasio Manuel Plaza. Los espacios en esa época eran reducidos y los músicos del Canto Nuevo monopolizaban los gustos de los jóvenes que estaban contra Pinochet. Esto comenzará a desaparecer con Los Prisioneros.
En esa época las tocatas universitarias se teñían de charangos, ponchos y trovadores lánguidos, todo esto cambia con la llegada de grupos como Los Prisioneros, Pinochet Boys y Fiskales, un ejemplo de esto lo apreciamos en una tocata organizada durante la toma de los estudiantes de la Universidad de Chile que pedían la salida del designado rector José Luis Federici. Según el libro La Era Ochentera, Álvaro España enfrentó a los orgullosos activistas con la actitud de quien no sentía mayor respeto por la academia: “¡Párense, hippies culeados! ¡Paren la raja, huevones!”, les gritó poco antes de bajarse, decepcionado, del improvisado escenario.
Si bien el grupo reconoce entre sus influencias a grupos como Sex Pistols, The Clash, o Ramones, su estilo era punk puro, pero influenciados por new wave, donde destacaban grupos como The Smiths y Duran Duran. Pese a ello, la esencia espiritual básica del punk la tenían los Fiskales a plenitud. Eran un grupo de jóvenes sin ninguna idea de tocar música, y sus aspectos ayudaban a esa impresión, Álvaro España mantenía un cabello cortado al cero, mientras Roli se dejaba seducir por el new wave. Sin duda que no pasaban desapercibidos por la ciudad monótona de Santiago.
“Nadie sabía tocar nada. Tampoco teníamos instrumentos”, recuerda Roli en La era ochentera. “Eran las puras ganas, y unos pocos ensayos que habíamos hecho construyendo una batería con tambores de cartón”. El bajista venía saliendo de un período de militancia en las Juventudes Comunistas, y buscó en su banda una manera diferente de agitar socialmente al Chile bajo dictadura. Según Álvaro, “nuestra idea era hacer extremismo musical; hacer una banda para putear a los milicos”. Además de la precariedad técnica, sus conciertos comenzaron a distinguirse como una experiencia de intensidad casi física, que ninguna otra banda chilena era capaz de motivar. Fue común que muchos de sus recitales quedaran inconclusos para evitar riesgos. Roli contó alguna vez que “hubo un tiempo que las pandillas iban a pelear a las tocatas, que era como su punto de encuentro. Decidimos que cada vez que eso ocurriera, parábamos de tocar. Era heavy, porque llegaban hasta brigadas de nazis”.
Su primera emisión radial se produjo en el programa “Melodías subterráneas”, de Rolando Ramos, el tema fue: “Apestan los burgueses”. Su debut discográfico no se produjo hasta 1993, cuando bajo etiqueta Batuta Records apareció Fiskales Ad-Hok, un disco difundido sobre todo por las canciones “Borracho” y “Pa pa pa” (de Jorge González). El año anterior, el cuarteto había conseguido, gracias a sus fans abrir el concierto de la fundacional banda punk neoyorquina The Ramones en Chile. La furia contenida en ese primer álbum no dejaba dudas sobre su vocación punk con temas como “Cristianos”, “Libertas Vigilada”, “El Cóndor” y “Ron Silver”, que pasaran a ser parte de los clásicos del grupo.
La única experiencia del grupo con la distribución disquera formal se dio en 1995, cuando aceptaron un contrato con Culebra, un subsello de la multinacional BMG que entonces pretendía encauzar la música de bandas locales poco amables con el mercado (Entreklles y Los Peores de Chile, por ejemplo). Bajo ese trato apareció Traga (1995), el disco que incluye temas como, “No estar aquí” y “Eugenia” se caracteriza por tener canciones más elaboradas instrumentalmente y por un trabajo de sonido bastante más elaborado al que acostumbraba el grupo. El acuerdo de la banda con la etiqueta no duró demasiado. El paso de Fiskales por BMG les dejó algunas lecciones y malos ratos, pero sobre todo la convicción de que la gran escala (y los grandes empresarios de la música) no se ajustaba a sus pretensiones.
Por esta razón en 1997 formaron el sello C.F.A. (Corporación Fonográfica Autónoma), con el fin de dar curso tanto a sus publicaciones como a las de otras bandas chilenas que les parezcan interesantes. Su primera edición fue Uno, un compilado de bandas independientes; y luego vinieron cassettes y/o CDs de grupos como Supersordo, Vadca, Hielo Negro y Yajaira. El primer disco suyo para la etiqueta fue Fiesta (1998), un trabajo que generó interés en todo el circuito musical donde brillan temas como,”Odio”, “Resistiré” (un cover del Dúo Dinámico) y “Cuando Muera” (dedicada a Pinochet). El éxito del disco les permitió financiar al sello y una gira a Europa.
“Políticos de cuneta”, los llamó alguna vez el diario “La Nación”. En un principio el enemigo visible fue el dictador Pinochet. Con la llegada de la “Libertad Vigilada” y la transición el enemigo se diluyó, pero la banda supo mantener su espíritu comprometido con las causas sociales durante estos años. La liberación de los presos políticos (para quienes algunas veces tocaron en vivo, en plena Cárcel de Alta Seguridad), la defensa de los grupos indígenas afectados por grandes construcciones y las reivindicaciones mapuches han sido algunas de sus causas públicas. El grupo participó en sucesivas versiones del Festival de Resistencia Mapuche organizado en Santiago, y también de un masivo concierto de protesta por la senaturía vitalicia del ex dictador, en marzo de 1998, junto a Santo Barrio, BBs Paranoicos y Los Morton).
Para el año 2001 editan Calavera donde destacan los temas, “Rosa Negra” y “El Patio con rejas en el cielo”, en este disco nuevamente resaltan las letras compuestas por Alvaro España cargadas de elementos cotidianos e ideas libertarias.
Para sorpresa de sus seguidores, los Fiskales Ad-Hok anunciaron a principios del año 2003 una pausa de trabajo que no quisieron aclarar cuánto duraría. Estaban cansados y, en palabras de Roli, “ya no había pino en el asunto”. Sin embargo, en menos de doce meses ya estaban juntos de nuevo, organizando con entusiasmo una segunda gira de conciertos por Europa (concretada a principios del 2004, durante dos meses, y con más de treinta fechas).
Hacia fines del 2004 apareció la primera antología de la carrera del grupo, Antología con 21 títulos que reúnen nuevas grabaciones o versiones en vivo para temas ya conocidos. Resultó un buen compendio de la línea unitaria que, en tan disímiles circunstancias, Fiskales Ad-Hok han logrado alimentar desde su formación. Quizás sean ellos los primeros en sorprenderse por cuánto ha durado ese primer impulso urgente. Esto le decían al diario “El Mercurio” hace poco: “A algunos les llama la atención que tengamos ya nuestro estudio, nuestra sala de ensayo… Nos llaman ‘logia’, ‘institución’; ‘mafia’, incluso. Pero es sólo una cosa de trabajo y de tiempo; y tampoco es tan importante. Lo que sí importa es que seguimos haciendo esto con entusiasmo”.
A fines del 2005, el grupo viajó a Buenos Aires para participar del “Festival Iberoamericano anti Bush”, también con los españoles Reincidentes y los argentinos Ataque 77.
El año 2007 presentan su último disco Lindo Momento frente al Caos, un disco que refleja una madurez en la composición musical con temas trabajados y letras, destacan temas como, “Esa Vida”, “Mi Cadáver” y “En mi cocina”. Para el lanzamiento, realizado en el Estadio Victor Jara el público agradeció con un lleno total y el recital contó con un toque nostálgico al tocar temas con diferentes integrantes de la banda a lo largo de su historia como Pogo y Víbora.